Buenos díass, hoy emprendemos camino a «Sarlat – la -Canéda», para realizar una de las cosas más importantes y típicas de la Dordoña que no te puedes perder: su eubolica vía verde 💚 (rodeada de centenares y millones de árboles de hojas amarillas y verdes, arbustos y plantas… alrededor) en medio de la montaña, una de las mejores rutas del viaje sin lugar a dudas, ya que tenía el especial esplendor y encanto de un cuento entre vegetación y naturaleza miraras hacia donde miraras.

Una vía verde, que aparte de ser una maravilla estaba muy preparada para hacer una ruta en bicicleta sin más preocupaciones que apreciar el maravilloso entorno en el que se encuentra.

Por el camino, desviándonos un poco, pasando por «Carcaic» nos topamos con unos jardines «Del agua» donde hacemos parada y entramos a visitarlos. Muy originales y bonitos de visitar, ya que contaba con varias fuentes con cascadas para refrescarse entre arroyos de agua y plantas, también con pasarelas y puentes entre estas, e incluso con un encantador laberinto con fuentes entre plantas de diferentes colores y hojas del lirio de agua, que eran las plantas que más predominaban en este jardín, que es lo que le da nombre.

Tambien encontramos diferentes flores y árboles en diferentes partes a lo largo del trayecto (amarillas,moradas…) y acabamos el jardín dándole comida que nos proporcionaban aquí a unos curiosos peces habitantes en el jardín de agua.
Un jardín en el que también podrás ver especies como ranas y aprender los nombres (aunque en francés😅) de las diferentes especies florales.

Finalmente, seguimos por la vía verde y llegamos a un gran puente que cruzamos para bajar a un bosque en el que encontramos el río Dordoña para refrescarnos.

Y ya volvemos por esta misma devuelta a la autocaravana donde comemos y nos vamos hacia: » Rocamodour».

Rocamodour es un pueblo muy pintoresco y situado una zona muy interesante: su Castillo se sitúa en la cima de una montaña, que entramos a visitar lo primero para ver sus vistas hacia las verdes llanuras de monte y una larga fila de casas en la parte baja, descendiendo un poco entre un camino tallado entre árboles y arena llegaremos a una curiosa plaza que estará rodeada por Iglesias y monasterios de piedra que entremos a visitar.

Por último, llegamos a la parte más bonita del pueblo, que eran unas filitas de casas de piedra y bonitas ventanas con tejado puntiagudo, estás eran comercios en los que encontramos restaurante, heladerías, dulces, pero sobre todo tiendas de ropa y recuerdos.
Una calle que merece la pena visitar ya que es bonita y tiene ambiente.

Al acabar la calle comercial encontraremos un arco que da fin a la calle y vemos al conjunto todas estas maravillosas casas, para acabar, nos tomamos un helado y volvemos devuelta en un ascensor, al bajar vemos unas vistas hacia la Iglesia, y cogemos un teleférico (un invento muy bueno) hasta el castillo junto al parking.

Ponemos rumbo a «Saint-Circ-La-Popie», por una carretera preciosa aunque algo escarpada.
Dormimos junto al rio en una area muy chula en el hotel de mayor número de estrellas del mundo.
