Empezamos el día emprendiendo camino hacía Fuentona de Muriel, un monumento natural y una espectacular formación geológica parecida a un manantial, con muchas curiosidades…

Para empezar, hoy en día no conocemos su profundidad absoluta, debido que bajo el manantial, siguiendo las montañas hay dos galerías subterráneas, mayoritariamente desconocidas, se dan a creer muchas leyendas bajo estas aguas, de seres mitológicos sin dar a conocer aún, pero cuentan que esperan su oportunidad para atrapar a algún  turista despistado…

Las nerbinas tratarán de envelessrte con su hermoso canto para que no descubran su secreto🤫

Un paraje natural hermoso y de fácil acceso.

Por carretera podemos ver también diversos pueblecitos de  la zona, uno de ellos Calatañazor, con su sabinar.

Para comer y refrescarnos, nos vamos a Playa Pita.

Caminamos de un extremo a otro, esta vez nos encontramos en un gigante e infinito embalse, conocido como el más grande de España, denominado: «Embalse de la cuerda del Arco», construído y unido al río Duero.

Rodeado de maravilloso entorno natural, con barquitos para alquilar al lado de un camping.

Más adentrada la tarde, visitamos la Laguna Negra, tomamos el autobús que nos llevaria hacia esta impresionante laguna.

Con formaciones rocosas de antepasados glaciares, pero que entre deshielos y desprendimientos han terminado como la Laguna Negra que visitamos hoy,.

Este nombre se debe ya que desde «El glaciar se rocas» que deja el  desprendimiento, podemos observar entre toda esta vegetación y rocas la Laguna de un color negruzco.

Una vez tachado de la lista este interesante glaciar, entre árboles y naturaleza nos encontramos en la Sierra Cebollera, situada entre Soria y Logroño, este último, el lugar al que nos dirigimos. Viendo por el camino verdosos paisajes naturales, en la subida al puerto de montaña llamado Santa Inés y una grandes formaciones rocosas por el camino.

Finalmente, llegamos a Logroño, para pernoctar allí. Pasamos por el «Parque del Ebro»( ya que este río pasa por aquí),  situado relativamente cerca del área, y nos dirigimos a esta ciudad, visitamos sus calles, su parlamento, los restos de la muralla antigua y nos tomamos unos pinchos y pasamos un alegre rato visitando las tabernas típicas en la «Calle Laurel», y para finalizar el día, terminamos visitando la catedral de las torres gemelas a la oscuridad de la noche. Como curiosidad, es muy típico de Logroño hacer las construcciones muy parecidas e incluso gemelas, que esto es lo que le da nombre a la catedral que acabo de nombrar, pero realmente estás torres no son tan simétricas si las observamos bien…

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